El fin de semana pasado aprovechamos para hacer un viaje y comprobar como se comportaban los coches estando en funcionamiento durante mas kilómetros de los que hasta ahora les habíamos exigido, dado que las etapas iniciales y finales del Raid (Madrid-Algeciras y Algeciras-Madrid) van a ser largas. Como no podía ser de otra forma, dada nuestra habitual buena suerte con estas cosas, elegimos ir a Pinofranqueado en Las Hurdes, donde un miembro del equipo tiene casa, lo que conllevo que el fin de semana (según el programa de El Tiempo de la primera cadena) fuera el pueblo mas lluvioso de toda España. También queríamos hacer pistas, con un road-book de la zona que habíamos localizado, aunque este plan tuvo que ser sustituido por un pequeño paseo por la montaña, debido al agua que había caído en los últimos días.
El camino de ida fue bastante bien, casi todo autovía, lo que nos sirvió para darnos cuenta que el viaje hasta Algeciras va a llevar su tiempo y habrá que tomárselo con paciencia. Salimos de Madrid a las 20:00 y llegamos sobre las 00:30, después de unos 250 kilómetros de autovía y 50 de nacional. Tan solo hicimos una parada, así que teniendo en cuenta que el día cuatro salimos de Madrid sobre las 17:00 y tenemos mas del doble de camino, como mínimo vamos a tardar 10 horas en llegar a Algeciras (esto suponiendo que todo vaya bien, no haya atasco, los coches no den ningún problema, etc ...) Dado que hoy hemos sabido que el reagrupamiento en Algeciras para coger el ferry es a las 7:00, sospechamos que esa noche vamos a dormir mas bien poco.
Una vez allí aprovechamos para rematar algunos detalles que faltaban, colocar el retrovisor derecho del Rock & Panda, probar los compresores (lo que nos sirvió para confirmar que los pequeños de los chinos no deben estar enchufados ni los 10 minutos máximos que indican), probar las tomas de corriente para cargar moviles, etc ...
Por la tarde, tras una buena comilona a base de cabrito en sus diferentes manifestaciones, nos animamos a pesar de la lluvia a subir a la montaña. Cogimos dirección a Ovejuela, y por allí una pista que se internaba en la montaña, pero con los arroyos que caían llegamos a un punto con la pista muy rota, y aunque conseguimos pasarlo con cierto esfuerzo (llevábamos las ruedas de carretera) optamos por no arriesgar y darnos la vuelta.
El domingo, el camino de vuelta nos lo tomamos con calma, y en lugar de por la autovía, optamos por volver por el Valle del Jerte, subiendo por el puerto de Tornavacas, llegando a Ávila y regresando a Madrid por el puerto de la Cruz Verde.
Para comer, paramos en un merendero a la entrada de la Garganta de los Infiernos.
En este trayecto, con mas tranquilidad aprovechamos para probar algún software de tracker con el que registraremos las rutas por las que circularemos en Marruecos para que luego podáis verlas, comprobamos consumos (con ruedas de carretera entre 5,6 y 5,8 litros a los 100) e intentamos terminar de ajustar los cuentakilómetros de bicicleta siguiendo las marcas kilométricas de la carretera.
En general todo fue correcto, al Rock & Panda rojo le ha empezado a fallar el motor de arranque, por lo que hemos conseguido una de desguace para cambiarlo antes de irnos y no arriesgarnos a tener problemas, y el Rock & Panda blanco fue perfecto hasta la llegada a Madrid que hizo alguna cosa rara con el sensor de temperatura, pero tras una revisión parece que no es nada importante.
Aun queda la decoración del coche que haremos este fin de semana y las ultimas revisiones, asi que seguid atentos que os iremos informando.
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